Con la llegada de la primavera, revisa tus pies en el podólogo de Clínica Ulcemed

Primavera, un buen momento para revisar los pies con tu podólogo en Madrid capital

La primavera ya está aquí, y con ella llegan los cambios de tiempo repentinos y el tan temido cambio de calzado.

Llegó la primavera, los parques y jardines se llenan de flores, la gente pasea, parece que este cambio de tiempo nos sube el ánimo, pero… ¿y los pies?

A todos nos ha pasado con el cambio de tiempo y la subida de las temperaturas. Comienzan a aparecer heridas y ampollas, ¡qué dolor!

Lo que antes te sentaba como un guante y te permitía caminar todo el día, ahora te produce roces, te aprieta y hace que te duelan los pies hasta el punto de no poder andar.

Esta transición de calzado puede resultar dolorosa y cruenta, sobre todo si priorizamos la moda a la salud de nuestros pies.

Hasta el momento hemos llevado los pies enfundados y protegidos en calcetines o medias y con zapatos cerrados, botas o botines. Es el momento de liberarlos, ha llegado el calor.

Y ahora, ¿qué me calzo?

Es importante hacer este cambio de calzado de forma paulatina para una buena adaptación a los cambios climáticos extremos, conseguir una ventilación adecuada de nuestros pies y evitar problemas derivados del exceso de sudoración.

Cuando suben las temperaturas los pies se nos hinchan, sudan más de lo habitual y buscamos la manera de evitarlo cambiando de calzado o dejando de lado el uso de calcetines, medias, etc.

A la hora de escoger calzado debemos tener en cuenta la actividad que vamos a realizar con ellos. Nos debemos fijar en que tengan una buena sujeción de forma que no se salgan ni bailen, y siempre que sea posible, escoger materiales naturales, más aún tratándose del material que esté en contacto directo con nuestro pie.

¿Cómo evito las ampollas y rozaduras?

La prevención es fundamental en este tipo de situaciones. Es aconsejable hacer el cambio de calzado de forma gradual, pasar de calcetines de invierno a calcetines más finos y cortos o medias antes de deshacerse definitivamente de ellos.

Proteger las zonas de riesgo como prominencias óseas, el dedo pequeño del pie o la parte trasera del talón, puede ayudar a prevenir lesiones.

Mantener unos pies sanos e hidratados es la clave para que estos pequeños dramas pasen desapercibidos.

Conviene realizar una visita al podólogo al menos una vez al año, igual que con otros especialistas sanitarios, la llegada de la primavera puede ser un buen momento para hacerlo.

Recuerda, pon tus pies en buenas manos. Te esperamos en nuestra Clínica de Madrid.

 

Inmaculada Sanz
Podólogo en Madrid de la Clínica Ucemed.